Gonzalo Begazo no ha tenido una sola motivación a lo largo de su carrera, sino muchas. Entre sus primeros recuerdos están sus padres y el ejemplo de superación que inculcaron en él. Su abuelo paterno era obrero y su padre, la primera persona de su familia que asistió a una universidad. Los orígenes humildes de su padre y lo que logró a pesar de ellos ha sido siempre una fuerza motivadora para él. De su madre, aprendió el sentido de la disciplina que lleva consigo hasta hoy.
Desde pequeño, incluso cuando estudiaba en el colegio Mayupampa en La Oroya, Gonzalo sabía que quería superarse. Cuando ingresó a la Universidad del Pacífico, su inglés no era del mismo nivel que el de los chicos que habían estudiado en los grandes colegios de Lima. Así es que cada día, tras salir cansado de la universidad, se iba al instituto de idiomas a aprender inglés. Era un esfuerzo adicional que a él nunca le molestó hacer. La ética de trabajo de sus padres, claramente, la lleva dentro.
ENCONTRAR UNA PASIÓN
Una de las mejores motivaciones que puede tener una persona es encontrar su pasión a muy temprano edad. Gonzalo la encontró en la tecnología. Desde muy chico, series como Star Wars y Star Treck lo cautivaron. Él soñaba con sentir algún día en sus manos la tecnología que sus programas favoritos le mostraban.
La realidad era otra. Su primera interacción con la tecnología fue a través de las primeras computadoras, el Atari y, sobre todo, de todo cuanto podía leer en revistas especializadas, en una época en la que no existía internet. Luego, a inicios de los noventa, todo cambió. La Universidad del Pacífico tuvo su primera conexión a internet y un nuevo mundo se abrió para él. La primera página que Gonzalo visitó fue la de la NBA (National Basketball Asociation) y en ella encontró todo lo que no podía caber en una revista, así que dejó de pasar tiempo con sus amigos para ir a leer más en internet.
Más adelante tuvo la oportunidad de trabajar en IBM. Si bien en Lima IBM es solo una comercializadora de tecnología, formar parte de la compañía le permitió tener acceso a toda la investigación confidencial que la empresa realizaba en el mundo. Esa cultura de compartir información de IBM, alimentó la fascinación de Gonzalo por leer hasta lo que no entendía.
Una vez en Estados Unidos –a donde fue para estudiar su MBA—, trabajar en Silicon Valley hizo realidad su sueño de ser parte de la creación de la tecnología que tanto le había apasionado desde niño. Gonzalo recuerda con cariño el haber ayudado a completar los nombres de las calles de Google Maps para el Perú. El primer nombre que puso fue el de la Avenida Benavides, la más cercana a su casa en Lima.
LA FAMILIA Y LA LECTURA
Entre sus hábitos, la lectura y el pasar tiempo con su familia son sus prioridades. Un fuerte vínculo familiar y el el cultivo de sus relaciones familiares constituyen una fuerza estabilizadora en la vida de Gonzalo. El ejecutivo señala que este vínculo familiar le trae equilibrio a su vida y le permite realizar sus demandantes funciones con precisión.
La lectura –y la curiosidad innata de Gonzalo que satisface con ella— lo han llevado a “romper los límites” de su profesión, en sus propias palabras. Solo los profesionales que logran esto –dice– adquieren un diferencial frente a los demás. Su pasión y ganas de auto superarse, junto con la lectura y el desarrollo familiar, son los que lo empujan en cada reto.
VIDA EN NÚMEROS. El arequipeño Gonzalo Begazo dejó la millonaria compañía para regresar al Perú y hacerse cargo de la vicepresidencia de una fábrica de gaseosas. La familia, dice, es lo único que le da equilibrio más allá de las finanzas.
Jorge Turpo Rivas.
Arequipa.
La última pregunta que me permite hacer Gonzalo Begazo, es la más predecible de todas: ¿Por qué dejaste Google para regresar a trabajar al Perú en una fábrica de gaseosas?
Minutos antes hablamos de proyectos de emprendimiento tecnológico, tema que desarrolló en una conferencia ofrecida el viernes en la Universidad Católica San Pablo de Arequipa.
Begazo es un arequipeño coleccionista de chullos y quipus. Contador y administrador, emprendedor y hogareño. Llegó a lo más alto de la gigante Google y regresó al Perú a trabajar en la empresa de la familia Añaños, fabricantes de gaseosas. Se ha trazado una meta al 2020: Convertir a AJE Group en una de las 20 empresas más grandes del mundo. Ya tiene algunos avances.
Desde que retornó a Perú el 2011 para ocupar la vicepresidencia de administración yfinanzas de AJE, la gaseosa Big Cola ha avanzado hasta convertirse en la cuarta bebida más consumida en el mundo. Se vende en más de 14 países y auspicia al equipo de fútbol español FC Barcelona.
"No es bueno que lo digamos nosotros, pero esa medición la hizo Euromonitor (especialista en estudios de mercado). Avanzamos pasito a paso, es una meta muy ambiciosa", reconoce.
Su infancia la pasó en el barrio María Isabel, cerca al parque del Tren en Arequipa. Supadre también era contador y laboraba en el ferrocarril. Luego se trasladaron a La Oroya, en Cerro de Pasco. Sus estudios de contabilidad y administración los hizo en laUniversidad del Pacífico, en Lima.
RUMBO AL NORTE
Todo fue cambiando cuando culminó su maestría en negocios en la Universidad de Cornell en Nueva York. No pasó mucho tiempo para que empiece su recorrido por empresas comoIBM, Golmad Sachs, Microsoft y Digeo, antes de ser contratado por Google en 2007.
Begazo llegó a trabajar a la empresa de la página web más visitada del mundo por recomendación de unos amigos que ya laboraban para Larry Page y Sergey Brin (dueños de la multinacional).
Una vez dentro, solo dependió de él ir escalando hasta lo más alto. En abril de 2011, cuatro años y cuatro meses después de haber ingresado, Begazo se retiró de Google siendo uno de los siete responsables de las finanzas de la compañía.
"Mi principal razón para dejar la empresa fue el hecho de que mis hijos puedan crecer con las tradiciones del Perú, cerca a la familia, ese fue el principal punto", me responde mientras caminamos apurados por los pasillos de la San Pablo.
Entonces le pregunto cómo es que incentiva a los jóvenes a llegar lo más lejos que puedan, cuando al final él mismo lo dejó todo por la familia.
"Es el balance que tienes que tener. Tú puedes ser el mejor profesional del mundo, pero si no tienes a alguien que te dé un beso en la noche antes de dormir, no tienes mucho equilibrio. Lo importante es buscar eso, sentirse querido, apoyado en las buenas y en las malas incondicionalmente. Eso solo te lo da la familia, ellos siempre van a estar ahí".
Begazo, a sus 39 años, vive con su esposa y dos hijos en Lima. Es un convencido que los proyectos de emprendimiento tecnológico pueden cambiar la vida a los jóvenes.
Por eso cuando trabajaba en Google promovió la creación del Hispanic Googlers Network, una especie de programa de becas para que estudiantes de universidades latinas tengan una oportunidad en la compañía. De Perú, la San Pablo es la que más gente ha colocado en el programa. Empezaron cuatro jóvenes y ahora son veinte.
CREAR EMPRESA
Begazo reconoce que mientras los estudiantes de cocina sueñan con fundar su restaurante al final de su carrera, los que se forman para ingenieros en computación solo anhelan llegar a Google o Facebook y no crean su propia empresa.
"Es un paradigma que estamos tratando de cortar. Lo que nosotros queremos es que los alumnos se den cuenta de que ellos van a lograr una mejor posición económica si logran crear una empresa y esa empresa se logra vender a nivel de los mercados de empresas tecnológicas más grandes".
Cuando habla con universitarios, Begazo les dice que no dejen de aprovechar el momento en el que están. "Cuando tienes 24 años, todavía puedes trabajar en lo que quieras y nadie te va a reclamar, quizás no tienes hijos y no tienes que pagar una renta, pero cuando ya tienes que pagar el colegio todo es más complicado. Entonces hay que hacerlo ahora", recomienda y se despide. ?
EL MERCADO ESTÁ EN LOS CELULARES:
- Begazo: "A mí lo que más me interesa es el acceso al celular, en el mundo existen más celulares inteligentes que computadoras. La gente de menores recursos tiene la posibilidad de comprar un celular de 200 o 300 soles que le permite acceder a Internet, en lugar de una computadora de mil o dos mil dólares".
- "Los proyectos de emprendimiento tecnológicos deben apuntar al celular, sino estarían perdiendo una gran oportunidad. Tú no duermes con la computadora, pero sí pones el celular al costado de tu mesa de noche. Prácticamente lo tienes las 24 horas a un radio de un metro. La gente se obsesiona más con su celular, es una parte tan importante para nosotros que los emprendimientos tecnológicos deben prácticamente nacer pensando en hacerlo a través de herramientas móviles."
- "Google se dio cuenta de eso hace muchísimo tiempo cuando empezó a invertir con Android, que es ahora el sistema operativo de teléfonos más poderoso del mundo. Yo estaba en Google cuando compró Android, que era una empresa externa".
- "Se dieron cuenta que todos buscamos información de manera natural y que lo hacíamos cada vez con más frecuencia a través del celular".
No hay comentarios:
Publicar un comentario